El patró de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, ha fet unes polèmiques declaracions al diari anglès The Times en el que reconeix que prefereix "règims totalitaris" i elogia Adolf Hitler perquè va ser capaç de "fer coses". Ecclestone també elogia el dictador iraquià Saddam Hussein perquè "era l'únic que podia controlar el país". El president de la Federació Internacional de l'Automòbil, Max Mosley -fill d'Oswald Mosley, el líder d'un partit anglès pronazi abans de la II Guerra Mundial-, ja va ser motiu d'escàndol mesos enrera per una orgia amb símbols nazis. Ecclestone assegura també que prefereix "líders forts" i posa com a exeple Magaret Thatcher enfront "Gordon i Tony" en referència a l'actual primer ministres, Gordon Brown, i el seu predecessor Tony Blair
El patró de la Fórmula 1 elogia Hitler
Bernie Ecclestone diu que el dictador nazi va "fer coses"

Bernie Ecclestone, en una imatge d'arxiu
27 Comentaris
Franco también hizo cosas: pantanos, la Seguridad Social, la paga extra, cárceles y fusilamientos. Y primero de todo traicionó la República a la que debía lealtad como militar. Sí, hizo eso, y curioso; unas cosas no justifican -ni necesitan- de otras
si por los poquitos que ejecutó el Che hay que llamarle genocida ¿qué hay que llamar a Franco?¿cómo calificar a su ministro Fraga, a su admirador Aznar el falangista, a su familia que no ha devuelto ni un duro?
si los firmantes bibiloni ¡¡panyuel en lugar de mocador!! y javi son los que deben dar lecciones de democracia, lo llevamos claro: genocidio es cuando exterminas a una raza, religión o etnia como judíos o negros o gitanos, no fue el caso del Ché
Mira en lo de Iraq tiene más razón que un santo: con Hussein no se movía nadie, no había atentados, fundamentalismos, etc. y reprimía mucho menos que USA y todo el país, ciduades mezquitas infraestructuras, estaba intacto. Los números cantan
cosas de Hitler: inventó las autopistas, diseñó el Volkswagen, instauró las vacaciones pagadas, su régimen potenció la TV, aviones jet, cohetes balísticos, energía solar, gasolina sin petróleo... el otro platillo de la balanza: represión, genocidio